Esta ruta, ubicada en el espectacular Valle de Izas, nos lleva a descubrir uno de los rincones menos conocidos y más sorprendentes del Pirineo aragonés: la Cascada de las Negras. El recorrido parte desde el histórico Fuerte del Coll de los Ladrones, una antigua construcción militar del siglo XIX situada en un alto estratégico que domina el valle. Desde aquí, las vistas hacia las montañas cercanas ya anticipan la belleza del camino.

La ruta comienza por una pista de grava, de pendiente muy suave en sentido descendente hasta que en poco menos de 5 minutos cogemos un desvío hacia la derecha por una senda. A lo largo de este punto la ruta ya empieza a empinarse. Es una ruta apta para todo tipo de caminantes, incluso para familias con niños. A lo largo del recorrido se atraviesan praderas alpinas, pequeños tramos de bosque y zonas abiertas desde las que se pueden observar aves rapaces sobrevolando el cañón. El entorno es silencioso, con escasa afluencia de visitantes, lo que refuerza la sensación de estar explorando un espacio natural intacto.

En aproximadamente una hora y media de caminata, llegamos al punto culminante: la Cascada de las Negras. Es un salto de agua vertical que cae con fuerza por un estrecho canal rocoso. Especialmente espectacular tras el deshielo o en época de lluvias, esta cascada sorprende tanto por su forma como por su entorno agreste. Es un lugar perfecto para detenerse, descansar, hacer fotos y disfrutar del rumor del agua en plena naturaleza.

El regreso se realiza por el mismo camino, lo que permite disfrutar con otra perspectiva del paisaje del Valle de Izas. Esta es una ruta perfecta para quienes buscan una excursión fácil, con encanto paisajístico y un toque cultural gracias al punto de partida en el fuerte. Un plan ideal para medio día en uno de los rincones más auténticos del Alto Aragón.