La ruta al Ibón de Bernatuara es una de las excursiones más espectaculares que podemos realizar desde el refugio de San Nicolás de Bujaruelo, situado en un enclave privilegiado del Pirineo aragonés. Este impresionante recorrido de alta montaña nos lleva hasta un ibón de origen glaciar con una forma casi circular perfecta, cuyas aguas cristalinas y verdosas contrastan con el imponente paisaje de cumbres que lo rodean.

Se trata de una ruta exigente, con un desnivel acumulado de 1.000 metros en tan solo 6 kilómetros de ascensión, lo que la convierte en una opción ideal para montañeros experimentados, pero no muy recomendable para niños o personas sin una buena condición física.

El recorrido comienza en el refugio de San Nicolás de Bujaruelo, desde donde cruzamos el río Ara por su emblemático puente románico. Enseguida tomamos la senda del GR-18, siguiendo las indicaciones hacia el puerto de Bujaruelo. Desde este punto, la pendiente comienza a hacerse notar, con un ascenso constante que nos llevará, en aproximadamente media hora, hasta un poste de alta tensión. Este es un punto clave del itinerario, ya que aquí debemos abandonar la senda principal y desviarnos hacia la izquierda, siguiendo un sendero menos marcado que nos llevará al ibón de Bernatuara.

A partir de aquí, la ruta se vuelve aún más montañera, atravesando la regata que desciende junto a un puente derruido. Seguimos la ascensión guiándonos por los hitos de piedra, que nos conducirán hasta la cima donde se encuentra el ibón, a 2.330 metros de altitud. Tras unas tres horas de esfuerzo, la recompensa es mayúscula: una panorámica inigualable del lago y del paisaje alpino que lo rodea.

Es recomendable realizar esta ruta en primavera o verano, ya que durante el otoño y el invierno es habitual encontrar nieve en los tramos finales, lo que puede dificultar la progresión sin material adecuado. Sin duda, una aventura desafiante, pero inolvidable, para los amantes de la montaña y la naturaleza.

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