La ruta al ibón de Estanés desde el parking de Guarrinza es una de las excursiones más hermosas que se pueden realizar en la Selva de Oza. Ubicada en un entorno de montaña excepcional, esta ruta combina paisajes idílicos, valles glaciares y la belleza serena de un lago alpino. El recorrido comparte parte de su trazado con la famosa ruta del valle de Aguas Tuertas, un lugar de postal donde el río Aragón Subordán serpentea entre praderas verdes y formaciones rocosas, creando un paisaje que parece sacado de un cuento.

Desde el aparcamiento, iniciamos un suave pero constante ascenso por una pista de grava que nos lleva hasta el refugio de Aguas Tuertas. Aquí, las vistas panorámicas del valle invitan a hacer una pausa para admirar la extensión de praderas y montañas que nos rodean. Este es un buen punto para recuperar energías antes de continuar la ruta.

Atravesando el valle de Aguas Tuertas, disfrutamos de un tramo espectacular donde la naturaleza se muestra en todo su esplendor. Las praderas, enmarcadas por imponentes cumbres, están salpicadas de pequeñas flores alpinas, mientras que las marmotas corretean entre las rocas y las aves rapaces planean en el cielo. El sonido del agua nos acompaña en todo momento, aportando una sensación de serenidad absoluta.

Tras recorrer el valle, el sendero nos lleva hacia el puerto de Escalé. Aquí el paisaje comienza a volverse más rocoso y exigente, con una subida progresiva que requiere algo más de esfuerzo. Sin embargo, cada paso nos regala vistas más impresionantes, con el valle quedando atrás y las montañas elevándose a nuestro alrededor.

Al alcanzar el puerto de Escalé, tomamos un desvío a la derecha que nos introduce en una canal inclinada, el tramo más exigente de la ruta. Aunque puede requerir un esfuerzo adicional, esta parte del recorrido nos acerca rápidamente a nuestro destino. La recompensa no tarda en llegar: al coronar el último repecho, el ibón de Estanés aparece ante nosotros, rodeado de montañas y con sus aguas cristalinas reflejando el cielo.

Este impresionante lago de origen glaciar es el lugar perfecto para hacer una pausa, disfrutar de un picnic y sumergirse en la tranquilidad del entorno. Sus orillas invitan a recorrerlas, ofreciendo diferentes perspectivas del paisaje, cada una más hermosa que la anterior. En los días despejados, el reflejo de las montañas en el agua crea una imagen espectacular, ideal para la fotografía y la contemplación.

En definitiva, la ruta al ibón de Estanés es una experiencia imprescindible para los amantes de la montaña. Aunque presenta ciertos tramos exigentes, especialmente en la subida final, el esfuerzo merece la pena por la variedad de paisajes que se recorren y la impresionante belleza del ibón. Es recomendable llevar calzado adecuado, suficiente agua y algo de abrigo, ya que el clima en alta montaña puede cambiar rápidamente. Sin duda, una excursión inolvidable que permite disfrutar de la naturaleza en su estado más puro.

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