La ruta circular de la Senda de los Dos Ríos combina naturaleza e historia en un recorrido de poco más de 5 kilómetros, permitiéndonos disfrutar del espectacular entorno natural de Sepúlveda y su impresionante patrimonio. Uno de sus principales atractivos es el punto donde los ríos Duratón y Caslilla se unen, rodeando la villa medieval.
A lo largo de esta ruta, podremos admirar monumentos históricos como el mirador de la Iglesia de la Virgen de la Peña, la calzada romana y el Puente de Picazos. Además, su recorrido es accesible y está bien señalizado, por lo que se puede realizar sin dificultad en aproximadamente 1 hora y 30 minutos.
El recorrido comienza en la Plaza Mayor de Sepúlveda, aunque antes recomendamos visitar la Casa del Parque, situada a tan solo 100 metros, junto a la iglesia de Santiago, donde encontraremos información sobre las Hoces del Duratón. Desde aquí, nos dirigimos a la primera de las antiguas puertas de la ciudad: la Puerta del Azoguejo.
Nuestra primera parada es la iglesia románica de la Virgen de la Peña, que destaca por su magnífico tímpano románico sobre la entrada. Justo detrás, un espectacular mirador nos permite contemplar las primeras Hoces del Duratón.
Desde este punto, tomamos el sendero marcado junto al cuartel de la Guardia Civil, que nos lleva hasta la Puerta de la Fuerza, una de las entradas medievales a los barrios de San Pedro y Santa Eulalia. Atravesándola, descendemos por los restos de una calzada romana, disfrutando del paisaje del valle de Valparaíso antes de llegar al Puente de Picazos.
Tras cruzar el puente, seguimos por la orilla derecha del río Duratón, atravesando la pasarela de madera del ICONA. Enseguida alcanzamos el punto donde se encuentran los ríos Duratón y Caslilla, un paraje de gran belleza. Cerca de este punto, encontramos la presa de la fábrica de la luz, cuyos restos datan de los años 20 del siglo pasado, cuando abastecía de energía a Sepúlveda.
Poco después, llegamos al Puente Romano de Talcano, del que solo queda un arco. Este punto marca el inicio de la Senda Larga de las Hoces, una opción para quienes quieran extender el recorrido.
Desde aquí, el sendero nos acerca progresivamente al casco histórico de Sepúlveda, pasando por la Puerta de Castro, de la que solo quedan algunos vestigios. Nos adentramos de nuevo en la zona amurallada y, tras atravesar la Puerta de Duruelo, llegamos al punto de inicio de la ruta.