Comenzamos esta interesante ruta en el Centro de Interpretación del Parque Natural del Cañón del Río Lobos, situado en la localidad de Ucero. Aquí podemos obtener información sobre el parque y su entorno antes de iniciar el recorrido. Justo al otro lado de la carretera encontramos un aparcamiento habilitado, el mismo desde donde parte la conocida Senda de las Gullurías.
Desde la Casa del Parque, tomamos una pista bien señalizada que discurre junto al río Ucero, rodeados de una exuberante vegetación de ribera. Enseguida alcanzamos el camping de Ucero, un área tranquila que nos ofrece una primera parada para disfrutar del entorno. A lo largo del camino, podremos observar la rica fauna del lugar, con aves como garzas y buitres leonados que sobrevuelan la zona, además de pequeños mamíferos y anfibios.
El recorrido es de unos 6,5 km en total, con un trazado prácticamente llano, salvo la subida y posterior bajada al Castillo de Ucero, lo que hace que la ruta sea apta para casi todos los públicos. En aproximadamente dos horas, incluyendo paradas para disfrutar de los diferentes puntos de interés, podremos completarla sin dificultad.
Uno de los primeros hitos del recorrido es el nacimiento del río Ucero, un lugar sereno donde podemos contemplar el agua brotando de la tierra. Muy cerca también se encuentra la Cueva Galiana, una cavidad de gran valor geológico y paisajístico. Para los más aventureros, existe la posibilidad de realizar una visita guiada a la cueva con la empresa de turismo activo Soria Aventura, descubriendo un sorprendente mundo subterráneo lleno de formaciones geológicas.
El punto más emblemático de la ruta es, sin duda, el Castillo de Ucero. Esta imponente fortaleza medieval, una de las más espectaculares de Soria, se alza sobre una colina ofreciendo unas vistas panorámicas inmejorables del valle. Construido en el siglo XII, se cree que perteneció a los Templarios, quienes lo utilizaban como punto de vigilancia y refugio para los peregrinos del Camino de Santiago que atravesaban la provincia. La fortaleza consta de tres recintos amurallados, con restos de una iglesia románica en su interior y su característica torre del homenaje, que es la parte mejor conservada.
Tras disfrutar del castillo y su entorno, descendemos siguiendo la señalización hasta la carretera, donde encontramos otro punto de interés: el Canal Romano de Ucero. Se trata de una antigua infraestructura hidráulica de unos 130 metros de longitud, construida para abastecer de agua a asentamientos cercanos en época romana.
Después de esta última parada, solo nos queda regresar a Ucero. Tomamos el camino que pasa por debajo del puente que cruza la carretera y nos lleva de vuelta a la Casa del Parque, completando así un recorrido histórico, cultural y natural, perfecto para disfrutar en cualquier época del año.