La ruta de las Pasarelas de Panticosa es una de las propuestas más atractivas y accesibles para disfrutar del entorno natural del Valle de Tena. Este itinerario de unos 2 kilómetros de longitud recorre el espectacular desfiladero del río Caldarés mediante una serie de plataformas metálicas sujetas a las paredes del cañón, que permiten avanzar de forma segura y con unas vistas realmente impresionantes.

El recorrido comienza en el núcleo urbano de Panticosa, junto al parking de los telesillas de la estación de esquí. En ese mismo punto se encuentra una máquina expendedora donde se pueden comprar las entradas, aunque recomendamos adquirirlas previamente por internet. Un panel informativo indica el inicio del sendero.

Tras un breve tramo por una pista de tierra, se llega a la caseta de control, donde hay que presentar la entrada. A partir de aquí, comienza el tramo más espectacular: las pasarelas suspendidas que recorren el cañón del río Caldarés. Caminar por encima del agua, entre las paredes del desfiladero, convierte la ruta en una experiencia única y emocionante.

Además del atractivo visual, la ruta está pensada para todos los públicos, incluyendo familias con niños. Aunque puede impresionar por la altura en algunos puntos, las pasarelas cuentan con todas las medidas de seguridad necesarias y son muy estables. Durante el recorrido, se pueden observar diversas formaciones rocosas, saltos de agua y una rica vegetación de ribera.

La ruta puede completarse en aproximadamente una hora, con un pequeño desnivel acumulado que no supone gran dificultad. Al finalizar el recorrido circular, se regresa al centro del pueblo, donde es posible completar la jornada con una visita a alguno de sus restaurantes o disfrutar de las vistas al embalse de Búbal.

Sin duda, las Pasarelas de Panticosa son una forma perfecta de conectar con la naturaleza, vivir una pequeña aventura y descubrir uno de los rincones más singulares del Pirineo aragonés.